jueves, 7 de noviembre de 2019

Niños, niños, futuro,futuro

Como todos sabéis ya a estas alturas de máster, no soy una persona optimista con la vida en general y con mi futuro y el de la educación no voy a ser menos. Como esta será la última entrada del blog, voy por lo menos a intentarlo.

(Lo siento, tenía que poner el gif a juego con la canción) En caso de que alguien leyese esto, ya tiene la canción pegada para todo el día. No es Queen, pero tampoco es trap.
A lo que vamos, que se me va la pelota (es del mucho leer y el poco dormir, que se me seca el seso). Yo creo que por fin habremos conseguido que la educación básica sea accesible para todo el mundo sin importar su sexo, religión, raza, etnia, ideas políticas u otros. Además las nuevas tecnologías serán un elemento cotidiano e imprescindible dentro de nuestras aulas, al menos en nuestros países (asumiendo que seguiremos siendo un país y teniendo un estilo de vida mínimamente desarrollado). 
La figura del docente tendrá que actualizarse pero seguirá teniendo importancia porque si no nos quedaremos sin trabajo y yo no me estoy haciendo este máster para nada, aunque puede que en el futuro contemos con la ayuda de asistentes robóticos.
Las asignaturas que más importancia cobrarán, además de las tecnológicas, serán las científicas. Esto influirá negativamente en la cultura y se producirá un movimiento encabezado por literatos que reivindicará las artes y que conseguirá devolver su antiguo esplendor a asignaturas de humanidades, equilibrando así la futura balanza.
Para despedirme me gustaría decir que han sido unos meses muy divertidos y que habéis sido unos compañeros muy divertidos. Gracias por las risas, los buenos momentos y la tarta. Y buena suerte.