sábado, 19 de octubre de 2019

Homeschooling

"Homeschooling" es un término que se usa para hacer referencia a la práctica educativa consistente en que los hijos tomen las clases correspondientes en sus casas, siendo sus padres los que actúan como profesores (al menos en el caso del vídeo que hemos visto y comentado en clase).
Aunque en España la mayoría de la gente está de acuerdo con la obligatoriedad de la educación a partir de los seis años (y de hecho la mayor parte de los niños van al colegio desde que cumplen los tres años o incluso antes) se producen grandes desacuerdos a la hora de decidir qué tipo de educación es la más conveniente para sus retoños. El debate habitual se produce entre aquellas familias que quieren que sus hijos asistan a centros privados o concertados (y que pueden permitírselo, pero eso ya es otro debate) y aquellas que prefieren una educación pública, aunque también encontramos casos y bastante numerosos de alumnos que asisten primero a unos centros y luego  a otros ya sea debido por cercanía al hogar o por las asignaturas ofertadas o por cualquier otra de las múltiples razones existentes.
La novedad en este debate llega con la incorporación de familias que prefieren educar a sus hijos ellos mismos en sus propias casas. Esta es una práctica muy minoritaria en España pero bastante más común en otros países cuyo acceso a la educación reglada por su gobierno es mucho más complicada, como puede ser Australia, debido sobre todo a su extensión. Debido a la relativa escasez de casos, es una práctica poco conocida y poco estudiada pero puede ser una alternativa real a la educación tradicional.
En mi opinión, suena muy bien teóricamente pero en la realidad serían inviable educar así a todos los niños españoles. No todos los padres tienen el nivel de conocimientos necesarios para poder educar a sus hijos en todas las materias, mientras que los centros escolares sí que pueden proporcionarles profesores expertos en sus campos respectivos. Además, un niño educado en casa carece de los lazos sociales que formaría con sus compañeros si estudiase en un centro tradicional y de las habilidades sociales que así desarrollará y que necesitará en el mundo real. Otro problema son las calificaciones: es muy difícil llevar el seguimiento del progreso de estos niños educados en casa y son relativamente pocos, si fueran la mayoría nos resultaría del todo imposible.
En conclusión, es una alternativa más pero solo se puede aplicar en casos muy concretos y no funcionaría como sistema educativo global en ningún caso.

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